Sergio Hernández, Códice Hernandino-Mixteco

Los códices mixtecos son documentos con escritura pictográfica producidos por la Cultura mixteca. Localizada en la región montañosa donde confluyen los actuales estados de Guerrero, Puebla y Oaxaca, en México.

Sergio Hernández, “Códice Hernandino-Mixteco”, 2017

Sergio Hernández, “Códice Hernandino-Mixteco”, 2017

Carpeta con 10 obras en Serigrafía

Edición de 50, 20×20 cm. de imagen, 40×40 cm. de papel

Catálogo: HER224

Esta maestría creativa se encuentra plasmada en obras de todo tipo y realizadas con diferentes materiales. Por lo general están pintados en piel de venado. Son tiras largas que miden entre 12 y 14 metros de largo por entre 20 y 40 centímetros de ancho doblados a manera de biombo.

Sergio Hernandez Codice Hernandino Mixteco

Fueron recubiertos con una fina capa blanca. Sobre la cual aparecen las escenas y dibujos delimitados por líneas rojas, que dejan espacios señalando por dónde continúa la lectura, misma que se hace en zigzag.

Sergio Hernandez Codice Hernandino Mixteco

En ellos se puede interpretar y entender la historia antigua. Con precisión relatan, señalando lugares, nombres y fechas, las fundaciones. También las alianzas, guerras y sucesiones de los distintos señoríos. La arquitectura prehispánica, la geografía, las plantas y animales, así como la vida cotidiana.

Sergio Hernandez Codice Hernandino Mixteco

“EL CÓDICE DE YANHUITLÁN Y EL DE SERGIO HERNÁNDEZ.

Doble forma de rescate se ha consumado de un antiguo manuscrito indígena, -el Códice de Yanhuitlán- de origen mixteco y del siglo XVI. Se conservaba trunco y, por buena suerte, sus fragmentos se han podido reintegrar. El códice da testimonio de una demanda de justicia con imágenes y palabras de gente que sufría abusos, privaciones de la libertad y con poca esperanza de liberación. El Códice de Yanhuitlán, reintegrado e interpretado por conocedores de la historia antigua de Oaxaca, está al alcance en cuidada reproducción facsimilar, en beneficio de todos los que quieran acercarse a la historia y las demandas que trasmite. Esta ha sido la primera forma de rescate.

Y, por afortunada coincidencia, o mejor un impulso ancestral, hay también otra forma de rescate. Se debe a un descendiente de aquellos mixtecos que elaboraron el códice, un mixteco de nuestro tiempo, maestro de la antigua tinta negra, Sergio Hernández.

Esta nueva forma del rescate del Códice de Yanhuitlán nos entrega Sergio Hernández, dialoga él con su corazón, contempla y nos acerca al antiguo y el contemporáneo dolor de los vencidos, pero también su anhelo de justicia y libertad.

Un nuevo códice nace así, manuscrito que se hermana con aquel en que está inspirado. El nuevo códice mixteco, blanco sobre negro, cual si su tinta negra evocara la oscura existencia de los vencidos. Numerosas son las imágenes con trazo firme. El códice en suma es recordación, unas veces de lo que manifiesta el manuscrito original y nueva expresión otras. Aparecen los indios y también los tributos que debían entregar a quienes eran sus amos y explotadores.

En ésta y en otras aportaciones de Sergio, late, vive y perdura, la sabiduría de un arte que transmitía sentimientos, recuerdos y reclamos de gentes que, a través de milenios, van enriqueciendo con su existencia la realidad de quienes trabajan y se afanan en el ámbito más grande de un mundo que también se halla anhelante de justicia, libertad y belleza.”

Miguel León-Portilla